
1. Introducción
El Festival de Cine de Ourense (OUFF), a través de su Departamento de Implementación de Valores Sociales y Cívicos, establece el presente protocolo para la garantía de un entorno seguro, respetuoso e inclusivo como parte de su compromiso firme con la defensa de los derechos fundamentales, la igualdad y la diversidad.
Este protocolo tiene como objetivo primordial asegurar que todas las personas vinculadas al festival —trabajadoras y trabajadores, participantes, colaboradoras y colaboradores, invitados e invitadas, así como el público asistente— puedan desarrollar sus actividades en un entorno libre de cualquier forma de violencia, acoso, discriminación o trato vejatorio, ya sea de carácter físico, verbal, psicológico o sexual.
El OUFF entiende que la cultura debe ser un espacio seguro y transformador, por lo que promueve activamente valores como el respeto, la empatía, la libertad individual, la inclusión, la equidad y la responsabilidad colectiva. Este documento no solo actúa como una herramienta preventiva, sino también como una guía de actuación ante posibles incidentes, con procedimientos claros de denuncia, atención y resolución, siempre desde una perspectiva de cuidado y acompañamiento a las personas afectadas.
Además, este protocolo se alinea con las normativas legales vigentes en materia de igualdad, prevención del acoso, promoción de entornos laborales y sociales saludables y responde a una convicción ética que sitúa a las personas en el centro de todas las actividades del festival.
Con ello, el OUFF reafirma su voluntad de ser no solo un espacio de encuentro cinematográfico, sino también un referente en el compromiso con los derechos humanos, la justicia social y la convivencia pacífica.
El OUFF, a través de su Departamento de Implementación de Valores Sociales y Cívicos, ha creado este protocolo que será revisado de forma periódica a lo largo del año, especialmente antes, durante y después de la celebración del festival, con el fin de adaptarse a posibles cambios legislativos, incorporar nuevos estándares éticos y recoger aprendizajes derivados de su aplicación.
2. Principios y valores
El presente protocolo se fundamenta en una serie de principios rectores que orientan su interpretación y aplicación y que deben inspirar todas las actuaciones derivadas del mismo.
Igualdad y no discriminación
El OUFF se compromete a garantizar la igualdad de trato y de oportunidades para todas las personas, en cumplimiento con la legislación nacional e internacional vigente en materia de derechos fundamentales. Este principio se aplica a todas las actividades, relaciones laborales, artísticas y profesionales que tengan lugar en el marco del festival.
Se prohíbe expresamente cualquier forma de discriminación, ya sea directa o indirecta, por motivos de sexo, género, orientación sexual, identidad o expresión de género, origen étnico o racial, nacionalidad, lengua, religión o creencias, edad, discapacidad, clase social, ideología política, estado serológico o cualquier otra condición personal o social.
Este principio se sustenta en el marco legal siguiente:
- Artículo 14 de la Constitución Española, que reconoce el derecho a la igualdad y a la no discriminación.
- Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.
- Ley 15/2022, integral para la igualdad de trato y la no discriminación.
- Ley 4/2023, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI.
- Directiva 2000/43/CE de la Unión Europea, relativa a la igualdad de trato entre las personas independientemente de su origen racial o étnico.
- Directiva 2000/78/CE, sobre igualdad de trato en el empleo y la ocupación.
- Real Decreto 1026/2024, de 8 de octubre, por el que se desarrolla el conjunto planificado de las medidas para la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI en las empresas.
El festival se compromete, además, a adoptar medidas activas de acción positiva para corregir desigualdades estructurales y fomentar un entorno inclusivo y respetuoso. Esto incluye criterios de equidad en la selección de contenidos, equipos de trabajo, comités de selección y jurados, así como en la atención al público y en la organización logística del evento.
La igualdad no se entiende solo como un principio jurídico, sino también como un valor fundamental del OUFF, que atraviesa todas sus dimensiones organizativas, simbólicas y comunicativas. Por ello, se promoverán campañas de sensibilización, formación específica para equipos de trabajo y mecanismos accesibles para la denuncia de conductas discriminatorias.
Principios rectores del protocolo
Este protocolo no se limita a establecer normas de actuación frente a situaciones de acoso o discriminación, sino que se fundamenta en un conjunto de principios éticos y operativos que orientan su interpretación, aplicación y evolución.
Estos principios rectores son el marco de referencia para todas las personas implicadas en el festival, ya sea en calidad de trabajadoras, voluntarias, participantes, proveedoras, colaboradoras o asistentes. Su cumplimiento es indispensable para garantizar el carácter seguro, accesible y transformador del OUFF como espacio cultural.
- Respeto y dignidad
Todas las personas vinculadas al Festival de Cine de Ourense deben ser tratadas con dignidad, consideración y respeto, sin importar su identidad, orientación, procedencia, condición física o social, creencias, idioma, edad, nacionalidad o rol dentro del festival. El respeto mutuo es la base de una convivencia saludable y de un entorno profesional, artístico y humano que favorezca la participación libre, segura y equitativa.
- Tolerancia cero frente al acoso y la discriminación
El festival establece una política de tolerancia cero ante cualquier forma de acoso —ya sea sexual, laboral, psicológico, por razón de género o cualquier otra causa— así como ante conductas discriminatorias. Esto incluye acciones físicas, verbales, simbólicas, escritas o digitales, tanto directas como indirectas. Toda vulneración será evaluada y, si procede, sancionada con firmeza en cumplimiento del protocolo y la legislación vigente.
- Igualdad y no discriminación
Se promoverá activamente la igualdad de oportunidades y el reconocimiento de la diversidad como valor. Se garantizará que todas las personas puedan participar y desarrollarse en igualdad de condiciones, eliminando barreras visibles e invisibles. Esto implica actuar ante situaciones discriminatorias, pero también diseñar espacios, actividades y relaciones profesionales con perspectiva inclusiva, atendiendo a la equidad real y no solo formal.
- Interseccionalidad
El protocolo reconoce que las personas pueden ser objeto de múltiples formas de discriminación simultáneamente —por ejemplo, por razón de género, origen, clase o discapacidad— y que estas no actúan de forma aislada, sino entrelazada. Por ello, las medidas adoptadas deberán considerar esta complejidad, abordando los casos desde un enfoque interseccional que permita identificar y reparar desigualdades estructurales o acumuladas.
- Confidencialidad y privacidad
Toda denuncia o intervención relacionada con el protocolo será tratada con la máxima confidencialidad, asegurando la protección de la identidad de las personas implicadas. Solo el personal autorizado y debidamente formado podrá acceder a la información sensible y se establecerán mecanismos seguros de comunicación, archivo y resolución, respetando el derecho a la privacidad y el marco legal aplicable.
- Cuidado y acompañamiento
El enfoque del protocolo prioriza el bienestar de las personas afectadas, a quienes se garantizará un trato digno, empático y respetuoso. Se ofrecerá acompañamiento emocional, jurídico y/o psicológico cuando sea necesario, siempre desde una perspectiva de escucha activa, no revictimización y respeto a la autonomía de quien denuncia o solicita apoyo. El cuidado se entiende como un principio transversal, aplicable también al modo en que se gestionan los conflictos.
7. Diligencia y proporcionalidad
Todas las actuaciones derivadas de este protocolo deberán ser realizadas con celeridad, responsabilidad y criterios objetivos. Se actuará con diligencia para evitar la impunidad o la cronificación de situaciones de maltrato y con proporcionalidad para que las medidas adoptadas respondan de manera justa a la gravedad y naturaleza de los hechos. Este principio garantiza la equidad del procedimiento y el respeto al debido proceso.
8.- Participación y mejora continua
El protocolo es un documento vivo, en constante revisión. Por ello, se promoverá la participación activa de las personas trabajadoras, colaboradoras, invitadas y participantes del festival para identificar mejoras, evaluar su aplicación y actualizar contenidos.
3. Ámbitos de aplicación
Este protocolo es de aplicación a todas las personas involucradas en el OUFF, sin distinción de su rol o condición dentro del evento. Su alcance abarca las siguientes categorías:
- Personal del festival: incluye a todo el personal contratado directamente por el festival, como el equipo organizativo, administrativo y logístico, así como a las personas voluntarias que colaboren en las distintas áreas del evento.
- Participantes y profesionales: se refiere a todas las personas que participen en las actividades profesionales y artísticas del festival.
- Invitadas/os: comprende a todas las personas invitadas al festival, tanto nacionales como internacionales, en calidad de autoridades, patrocinadores/as, colaboradores/as, representantes de instituciones u otras personas relevantes en el contexto del evento.
- Público asistente: incluye a las personas que asisten al festival como público general, ya sea en las proyecciones, conferencias, actividades paralelas o eventos sociales.
- Proveedores/as y colaboradores/as externos/as: abarca a las empresas y personas externas que prestan servicios o colaboran en la organización del festival, tales como proveedores/as de catering, técnicos/as, personal de seguridad, transporte, entre otros.
Este protocolo es vinculante durante todo el período de desarrollo del festival, que comprende la fase de preparación, la duración del evento y la postproducción, incluyendo cualquier actividad relacionada con el festival que se lleve a cabo en sus plataformas digitales o en el marco de otras actividades vinculadas a la promoción del mismo.
Además, las directrices y valores establecidos en este protocolo guiarán las relaciones dentro de los espacios físicos y virtuales asociados al festival, asegurando un entorno seguro y respetuoso tanto en las interacciones presenciales como en las interacciones digitales tales como redes sociales, foros y plataformas de comunicación.
Supervisión y cumplimiento del protocolo
La supervisión del cumplimiento de este protocolo será responsabilidad del Departamento de Implementación de Valores Sociales y Cívicos del festival, el cual estará dirigido por una persona con formación universitaria en educación social, con años de experiencia en la implementación de planes de igualdad y especializada en la promoción de entornos laborales y sociales libres de discriminación y violencia, que trabajará en coordinación con los responsables de cada área del evento. Este equipo asegurará que las normas sean conocidas, comprendidas y respetadas por todas las personas involucradas en el festival, proporcionando formación y recursos adecuados para su correcta aplicación.
El cumplimiento de este protocolo será supervisado de manera continua durante el desarrollo del evento y se implementarán mecanismos de seguimiento para evaluar su efectividad. Las personas encargadas de supervisar el protocolo podrán realizar intervenciones inmediatas ante cualquier incidencia que vulnere los principios aquí establecidos, garantizando así una respuesta rápida, imparcial y acorde con los valores del festival.
Cualquier incumplimiento de este protocolo será objeto de investigación y, en su caso, de medidas correctivas proporcionales a la gravedad de la infracción. Dichas medidas podrán incluir sanciones internas, retirada de acreditaciones, exclusión del evento o, si es necesario, la denuncia ante las autoridades competentes.
4. Medidas y procedimientos
Para garantizar la efectiva implementación de los principios establecidos en este protocolo, el Festival de Cine de Ourense (OUFF) adoptará las siguientes medidas:
- Capacitación y sensibilización continua: se ofrecerán sesiones de formación dirigidas a todas las personas implicadas en el festival (personal, voluntarios/as, colaboradores/as…) sobre temas clave como la diversidad, la inclusión, la igualdad de género y la prevención del acoso. Estas actividades estarán diseñadas para promover un ambiente respetuoso, empático y libre de discriminación. Además, se formará de manera específica a un grupo de personas designadas como responsables de los puntos violeta, espacios de apoyo y atención a personas que hayan sido víctimas de acoso o violencia. Este grupo recibirá formación especializada sobre cómo identificar situaciones de acoso, cómo intervenir adecuadamente y cómo ofrecer apoyo emocional y práctico a las víctimas. La persona responsable de esta formación será una profesional con experiencia en intervención en situaciones de violencia y acoso, así como en la gestión de situaciones de crisis.
- Establecimiento de canales de denuncia seguros y confidenciales: se habilitarán canales de denuncia accesibles, protegidos y de fácil uso para que cualquier persona pueda reportar de manera anónima y segura incidentes relacionados con discriminación, acoso o cualquier otra vulneración de los derechos establecidos en este protocolo. Estos canales estarán disponibles tanto de manera presencial como digital y/o telefónica, garantizando que las personas puedan acceder a ellos en todo momento. La confidencialidad y la protección de la identidad de las personas denunciantes serán prioritarias, para evitar cualquier tipo de represalia. Los/as responsables de gestionar estos canales serán personal capacitado y de confianza, garantizando que las denuncias se manejen de manera ética y responsable.
- Investigación y resolución imparcial: todas las denuncias serán investigadas de manera exhaustiva, justa e imparcial, respetando el derecho de las personas implicadas a ser escuchadas. El proceso se llevará a cabo con celeridad y eficacia, asegurando una resolución oportuna. Para ello, se contará con un equipo que garantizará el bienestar de las personas afectadas.
- Aplicación de sanciones proporcionales: en caso de que se verifique la violación de los principios y normas establecidos en este protocolo, se aplicarán sanciones adecuadas y proporcionales a la gravedad de la infracción. Estas sanciones podrán incluir desde medidas correctivas internas, como advertencias o formación adicional, hasta la exclusión temporal o definitiva del festival, siempre asegurando el cumplimiento del derecho a un debido proceso. Las sanciones estarán alineadas con la legislación vigente.
- Promoción de un ambiente de respeto y bienestar: además de las medidas correctivas, se promoverá activamente un ambiente en el que se valore y respete la diversidad, se favorezca la inclusión de todas las personas y se fomente la colaboración respetuosa entre todas las partes implicadas.
5- Compromiso de todas las personas involucradas
El protocolo de garantía de un entorno seguro y tolerante del OUFF no solo establece un marco normativo para prevenir y actuar frente a situaciones de discriminación o violencia, sino que también apela al compromiso ético, humano y profesional de todas las personas que hacen posible el festival.
Todas ellas comparten la responsabilidad de contribuir activamente a la construcción de un entorno seguro, inclusivo y respetuoso, asumiendo los siguientes compromisos concretos:
- Conocer, comprender y respetar este protocolo: cada persona vinculada al festival debe familiarizarse con los principios, derechos, deberes y mecanismos establecidos en este documento. El desconocimiento de sus contenidos no exime de su cumplimiento.
- Promover activamente un entorno libre de discriminación, acoso o violencia: esto implica no solo evitar conductas inapropiadas, sino también adoptar una actitud proactiva de respeto, equidad, inclusión y cuidado hacia todas las personas, sin importar su género, orientación sexual, identidad o expresión de género, origen, edad, diversidad funcional, apariencia física, idioma, religión, nivel socioeconómico u otras condiciones personales o sociales.
- Intervenir de forma responsable ante situaciones de riesgo: en caso de presenciar o tener conocimiento de comportamientos que puedan vulnerar los principios de este protocolo, se espera que las personas actúen de forma solidaria y responsable, ya sea ofreciendo apoyo, activando los canales establecidos o informando a las personas responsables del protocolo.
- Colaborar con los mecanismos de prevención, detección y actuación: todas las personas deberán cooperar con las actuaciones derivadas de la aplicación del protocolo, incluyendo procesos de mediación, investigación o reparación, siempre respetando los principios de confidencialidad, imparcialidad y diligencia.
- Respetar las decisiones tomadas por el equipo responsable del protocolo: aceptar las medidas adoptadas en cada caso concreto, en el marco de una intervención ética, justa y fundamentada.
- Contribuir a la mejora continua del protocolo: aportando sugerencias, experiencias o reflexiones que enriquezcan su aplicación, fomentando un diálogo abierto y una cultura de aprendizaje colectivo.
Solo a través del compromiso activo, informado y solidario de todas las personas implicadas será posible garantizar un entorno seguro, digno y acogedor en el marco del OUFF, donde todas las personas puedan participar y expresarse en libertad.
6. Creación y funcionamiento del punto violeta
Como parte del compromiso del OUFF con la prevención de la violencia y la promoción de un entorno seguro, el festival establecerá un punto violeta durante toda la duración del evento. Este espacio será una herramienta clave para la atención, el acompañamiento y la intervención inmediata ante situaciones de acoso, agresión o discriminación.
Objetivos del punto violeta
- Brindar un espacio seguro, confidencial y accesible para la atención de personas que sufran o presencien situaciones de violencia, acoso o discriminación.
- Ofrecer acompañamiento emocional inmediato y orientación práctica a las personas afectadas.
- Activar, cuando sea necesario, los mecanismos previstos en el protocolo de actuación.
- Sensibilizar a la ciudadanía y a las personas participantes sobre la importancia de prevenir y actuar ante cualquier forma de violencia o desigualdad.
Ubicación y visibilidad
- El punto violeta estará situado en un lugar estratégico del festival, visible y claramente señalizado.
- Su presencia será anunciada en la programación oficial, materiales informativos y redes sociales del festival para garantizar su conocimiento por parte de todas las personas asistentes.
Equipo responsable
- El punto violeta será atendido por un equipo de personas previamente formadas en igualdad, intervención en casos de violencia de género, acompañamiento psicológico y primeros auxilios emocionales.
- Estas personas recibirán una formación específica previa al festival
- El equipo actuará siguiendo los principios de confidencialidad, respeto, escucha activa y no revictimización.
Funciones del punto violeta
- Acoger, escuchar y contener emocionalmente a la persona que acuda al espacio.
- Registrar los hechos de forma discreta, si la persona lo desea, activando los canales internos del protocolo.
- Ofrecer información sobre recursos y servicios externos (teléfonos de emergencia, centros de atención, asesoramiento jurídico, etc.).
- Derivar, cuando sea necesario, a los servicios de atención institucional (sanitarios, jurídicos, policiales).
- Realizar tareas de sensibilización activa durante el festival mediante la distribución de materiales informativos y la participación en acciones de visibilización.
Coordinación con el protocolo
El punto violeta será una herramienta integrada en este protocolo y actuará en coordinación directa con el Departamento de Implementación de Valores Sociales y Cívicos, que garantizará su funcionamiento, evaluará su impacto y gestionará la atención posterior a los casos que se deriven desde allí.
7. Protocolo de actuación con la víctima
Este protocolo establece los pasos a seguir por el equipo del punto violeta ante la presencia o solicitud de atención por parte de una persona que haya vivido o presenciado una situación de acoso, violencia o discriminación durante el OUFF.
- Acogida inicial
- Recibir a la persona en un espacio seguro, tranquilo y sin interrupciones.
- Presentarse con nombre y rol de manera clara, generando un clima de confianza.
- Garantizar la confidencialidad de todo lo que se comunique, salvo que la seguridad de la persona esté en riesgo.
- Confirmar si desea ser atendida sola o acompañada por alguien de su confianza.
- Informar que en todo momento mantiene el control de la situación: puede decidir qué contar, cuándo y cómo.
- Escucha activa y validación
- Escuchar sin juzgar, interrumpir ni presionar. Evitar preguntas innecesarias.
- Validar sus emociones y experiencias.
- No minimizar los hechos ni sugerir que se “malinterpretó” la situación.
- Permitir pausas y ofrecer agua o un asiento cómodo si lo desea.
- Recogida de información básica
- Solo si la persona lo permite, recoger información básica útil para activar el protocolo:
- Tipo de incidente (verbal, físico, digital, simbólico).
- Lugar, fecha y contexto.
- Si fue una situación vivida o presenciada.
- Si conoce a la persona agresora.
- Qué necesita en ese momento (acompañamiento, denunciar, descansar, irse a casa, etc.).
- Utilizar un formulario interno de registro, sin datos personales si la víctima así lo prefiere.
- Activación de recursos y medidas de apoyo
- Valorar con la víctima si desea:
- Ser acompañada físicamente (a un espacio seguro, a su alojamiento, etc.).
- Acceder a apoyo psicológico inmediato o derivación.
- Presentar denuncia formal (ante organización o autoridades).
- Medidas de protección o alejamiento dentro del festival (retiro de acreditación, separación de espacios, etc.).
- Si se requiere asistencia sanitaria, contactar con los servicios de emergencia.
- Derivación y seguimiento
- Si la persona lo desea, activar recursos externos:
- 016 (teléfono nacional de atención a víctimas de violencia de género).
- Servicios sociales, policía local, servicios jurídicos o centros de salud.
- Registrar las acciones tomadas en el parte interno de actuación (sin vulnerar la privacidad).
- Garantizar un seguimiento posterior: contacto con el Departamento de Valores Sociales y Cívicos, llamadas de seguimiento o ayuda emocional.
- Cierre y autocuidado
- Agradecer la confianza y reforzar que la persona no está sola.
- Informar de los pasos siguientes, si los hubiera.
- Ofrecer recursos adicionales: teléfonos, direcciones, personas de contacto.
- Después de la intervención, el equipo debe realizar una breve sesión interna de autoevaluación y autocuidado, evitando la acumulación emocional.
7.Otras medidas
Se garantizará la existencia de espacios seguros, bien iluminados y claramente señalizados en todas las áreas del festival, especialmente en zonas de tránsito frecuente o durante actividades nocturnas. Se evitarán zonas oscuras, apartadas o sin vigilancia, y se establecerán recorridos accesibles y supervisados que refuercen la sensación de seguridad para todas las personas asistentes, especialmente para aquellas que puedan encontrarse en situación de vulnerabilidad. Estas medidas serán parte integral de la planificación logística y de prevención del festival.
Principios transversales
Este protocolo debe aplicarse siempre desde un conjunto de principios fundamentales que orientan cada actuación. La confidencialidad será prioritaria, garantizando que toda la información recogida se trate con la máxima reserva y respeto a la intimidad de las personas implicadas. El consentimiento informado regirá cada intervención, de modo que ninguna acción se llevará a cabo sin la autorización expresa y consciente de la persona afectada. Se actuará en todo momento evitando la revictimización, lo que implica prevenir cualquier tipo de pregunta, actitud o práctica que pueda intensificar el sufrimiento, generar culpa o cuestionar el relato. Finalmente, se promoverá el empoderamiento de la persona atendida, asegurando que se sienta escuchada, acompañada y plenamente capaz de tomar decisiones sobre su propio proceso.
8. Conocimiento y difusión del protocolo
Para garantizar una aplicación real y efectiva del presente protocolo, el OUFF se compromete a asegurar su plena difusión, comprensión y apropiación por parte de todas las personas que participan en su organización y desarrollo. El protocolo estará disponible de forma accesible y pública a través de la página web oficial del festival y de sus principales canales de comunicación. Asimismo, se facilitarán versiones adaptadas en diferentes formatos y lenguas, que permitan su comprensión por parte de personas con distintos niveles de familiaridad con este tipo de documentos.
Todas las personas vinculadas profesional o voluntariamente al festival —desde personal técnico hasta participantes, invitados/as y colaboradores/as— recibirán el protocolo completo o su versión resumida antes del inicio del evento. Además, se organizarán sesiones de formación y sensibilización obligatorias que abordarán tanto el contenido del protocolo como herramientas prácticas para identificar, prevenir y actuar ante situaciones de acoso, violencia o discriminación. Estas sesiones serán especialmente relevantes para quienes ocupen cargos de responsabilidad o tareas de atención directa al público.
Durante el festival, se reforzará la visibilidad de los principios del protocolo a través de mensajes institucionales, materiales gráficos y espacios de atención directa como el punto violeta. Se establecerán mecanismos de identificación clara para el personal formado en la aplicación del protocolo, de modo que cualquier persona pueda saber a quién acudir en caso de necesitar apoyo o realizar una consulta o denuncia.
9. Conclusión
El OUFF asume con responsabilidad y firmeza su compromiso con la construcción de un espacio cultural seguro, inclusivo y libre de cualquier forma de violencia o discriminación. Este protocolo no es solo una herramienta de prevención y actuación, sino también una declaración ética y política que reafirma la voluntad del festival de situar el respeto, la diversidad y los derechos humanos en el centro de su actividad.
Este documento está vivo y en constante revisión, abierto a ser mejorado con las experiencias, sugerencias y aprendizajes que surjan en su aplicación. Solo así podremos seguir avanzando hacia un modelo cultural que no tolere la violencia en ninguna de sus formas y que contribuya activamente a una sociedad más justa, igualitaria y libre.